Estriol

¿Qué es?

Compuesto

La composición de Estriol incluye un ingrediente activo que afecta directamente al organismo, ayudando a combatir los síntomas de la menopausia. El principal ingrediente activo es el estrógeno, responsable de mantener la salud del sistema reproductor femenino durante los cambios hormonales.

• Estrógeno: ayuda a restablecer los niveles hormonales normales en el cuerpo, lo que ayuda a minimizar los síntomas de la menopausia.
• Componentes auxiliares: ayudan a mantener la actividad del componente principal y garantizan un uso cómodo del medicamento.

Se debe prestar especial atención a los componentes auxiliares, que pueden incluir diversos aceites y estabilizantes para prolongar la vida útil del medicamento. También pueden mejorar la textura y la capacidad de la crema o los comprimidos para ser absorbidos por la piel.

¿Cómo tomar?

El uso de estriol depende de la presentación del medicamento (crema o comprimidos) y de la condición específica del paciente. Generalmente, la dosis y la pauta posológica las prescribe un médico según las necesidades individuales del paciente.

1. En primer lugar, siga siempre las instrucciones de su médico para obtener el mejor resultado y evitar posibles efectos secundarios.
2. La crema de estriol se suele aplicar en ciertas zonas del cuerpo una o dos veces al día, según las recomendaciones del especialista.
3. Si se trata de comprimidos, tómelos con agua, sin exceder la cantidad prescrita.

Es importante recordar que el estriol se toma según la pauta posológica prescrita y, si ha recibido recomendaciones de un médico, debe seguirlas estrictamente para un tratamiento eficaz.

¿Cómo funciona?

El mecanismo del estriol se basa en su capacidad para restaurar los niveles de estrógeno en el cuerpo, lo cual es crucial para las mujeres durante la menopausia. La falta de estrógeno provoca diversos síntomas asociados con el deterioro de las mucosas y la piel, así como inestabilidad psicoemocional. El estriol ayuda a compensar esta deficiencia, lo que reduce la gravedad de los síntomas.

La acción del estriol se centra en reducir los síntomas que surgen debido a las fluctuaciones en los niveles hormonales, como sofocos, sudoración y sequedad de la piel y las mucosas. Esto lo convierte en un medio eficaz para mantener niveles hormonales normales y prevenir complicaciones posteriores asociadas con la menopausia. Su uso también puede ayudar a mantener una densidad ósea normal para prevenir la osteoporosis.

Indicaciones

Las indicaciones del estriol abarcan una amplia gama de afecciones asociadas con la menopausia y la deficiencia de estrógenos. Este medicamento puede utilizarse para aliviar los siguientes síntomas y afecciones:

• sofocos y sudores nocturnos característicos de la menopausia,
• sequedad vaginal y molestias durante la intimidad,
• irritación e inflamación vaginal en mujeres posmenopáusicas,
• mantenimiento de la densidad ósea para prevenir la osteoporosis,
• síntomas urinarios como micción frecuente e infecciones.

Estas indicaciones pueden variar según la situación de cada paciente, por lo que es imprescindible consultar con un médico antes de iniciar el tratamiento.

Contraindicaciones

Las contraindicaciones para el uso de estriol se encuentran entre las contraindicaciones graves, en las que el uso de este medicamento puede ser peligroso. Entre ellas se encuentran las siguientes afecciones y enfermedades:

• sangrado vaginal sin causa aparente,
• trombosis venosa activa o embolia pulmonar,
• antecedentes de enfermedades tromboembólicas,
• cáncer de mama u otros tumores hormonodependientes,
• enfermedad hepática.

Antes de iniciar el tratamiento, siempre debe consultar con su médico sobre las posibles contraindicaciones para evitar consecuencias y complicaciones indeseadas.

Efectos secundarios

La gravedad de los efectos secundarios del estriol puede variar según la tolerancia individual o un error en la dosis. Algunas pacientes pueden experimentar uno o más de los siguientes síntomas:

• dolor o agrandamiento de las glándulas mamarias,
• dolores de cabeza de diversa intensidad,
• sensación de náuseas o vómitos,
• retención de líquidos, que puede provocar hinchazón,
• sangrado vaginal irregular o manchado.

Estos efectos no siempre requieren intervención médica, pero es importante informar a su médico sobre los síntomas no deseados para ajustar el tratamiento a tiempo.